Por: MARIO JARAZ·MIÉRCOLES, 25 DE NOVIEMBRE DE 2015
Muchos radicales o perdieron
la facultad de entender lo que leen, o directamente, no saben leer, porque ya
hace muchos meses el Ing. Macri comento muy claramente, y salió publicado en
los medios de comunicación, que el agrupamiento Cambiemos de ninguna manera
significaba que en caso de ganar las elecciones se deberían formar gobiernos de
coalición, que no se co-gobernaría, que si el ganador era él de ninguna manera
estaba obligado a integrar a los radicales, sino que los llamaría a algunos
conforme el lo entendiera conveniente.
Nadie le contestó ni lo contradijo en ese
momento, y si la contestación o el reproche fue privado no fue publicado ni tuvimos la oportunidad de enterarnos, así que este, cuando tanto Macri en la Nación como Vidal en la Provincia de Buenos Aires están efectuando la designación de quienes los acompañaran en el gobierno, entendemos es el
momento menos adecuado para llorar sobre la leche derramada.
Lo que no se convino, escribió y firmó ayer, no se puede corregir con voluntarismo y enojos, y aprovechando la ocasión también entendemos válido agregar que, salvo las declaraciones efectuadas por el Ing. Macri y sus colaboradores más cercanos, muchos de ellos ex colaboradores de los gobiernos del Frente para la Victoria, o si se quiere del Kirchnerismo, no conocemos, por boca de la gente de la UCR la plataforma electoral o como mínimo los ejes sobre los que se acordaron el trabajo en conjunto.
Todo demuestra que lo único claro del acuerdo Cambiemos era derrocar al gobierno que estaba ejerciendo el poder y que la UCR tenía la obligación de aportar el ciento por ciento de su estructura para lograr el objetivo.
Quizás con el correr de los
días, muchos empiecen a entender porque algunos nos oponíamos al acuerdo y
reclamábamos la necesidad de conocer detalles que nunca quisieron explicarnos ni darnos a conocer.
Quizás muchos comiencen a
entendernos a quienes pretendíamos que la UCR sea protagonista y no acompañante
del proceso electoral.
Las elecciones ya terminaron,
el futuro Presidente de la Nación será el Ing. Mauricio Macri acompañado por la
Señora Michetti. Deseo de corazón y con total honestidad que les vaya muy bien
en función de gobierno, que cumplan con las cosas que dijeron durante la
campaña electoral, que todas las otras personas que fueron elegidas para los
diferentes cargos, gobernadores, intendentes, legisladores, concejales, ministros etc.,
tengan mucho, muchísimo éxito. Lo necesita el País, lo precisa la sociedad, lo
necesitamos todos.
Espero que cuando debamos competir dentro de dos años en
las pròximas elecciones legislativas, la UCR pueda ganar elecciones porque
formula mejores propuestas, porque propone mejores nombres, porque supo diseñar
mejores estrategias, porque tuvo la inteligencia de reencontrarse a si misma a
partir de un debate amplio y abierto al que todos lleguemos con el espíritu
dispuesto a diseñar lo mejor para nuestro querido partido, y no que ganemos a
partir del sufrimiento frente a malas políticas implementadas por quienes
gobiernan.
Sería muy estúpido apostar al fracaso, sería contradecir nuestra esencia radical.
Lo que se hizo mal, ya esta,
pero nadie, por ninguna causa debe pretender esquivar la crítica, el análisis,
las recriminaciones y porque no, quizás, de parte de algunos, los aplausos. Ello contribuirá favorablemente a la recuperación partidaria y a la re valorización de todos aquellos pensamientos que contiene el sentir radical.
Todo
esto que espero suceda en la vida de la UCR, que siempre debe ser la gran protagonista de los hechos políticos del país que le conciernen y desde el espacio que la sociedad le brindo coyunturalmente para desarrollar su actividad, es lo que siempre pretendí para la UCR, porque en ella aprendí que así se debía actuar en la política, que
era la manera correcta, como también aprendí que la UCR nunca trabajó ni debe
trabajar para el fracaso de quien gobierna para poder ganar elecciones. Las
elecciones se ganan cuando se hacen las cosas como corresponde y lo que se
ofrece a la Repùblica tiene el consentimiento general de todos los integrantes
del partido y se consigue el asentimiento de la gente y no de unos pocos.
Ya no es tiempo de llantos, son tiempos de
construcción y mas que nunca de ratificación ideológìca y de pensamientos. De
proyectos y de debates.
Seamos concientes y realistas,
dejemos de lado la soberbia, apelemos a la humildad, pero no a la hipocrecìa.
En los diferentes lugares del paìs se dieron resultados de diferentes
caracterìsticas, pero en nuestra provincia perdimos casi todas las
elecciones....por algo sera...¿ o no...? Esto nos obliga a reflexionar.
Y formularè un ùltimo pedido
con el fin evitar profundizar la crisis de la UCR y el aprovechamiento de dicha
crìsis por algunos "vivillos", no apresuremos la designaciòn de las
nuevas autoridades partidarias, ampliemos los mandatos de las actuales por seis
meses para dar a plazo a todos a reflexionar, estudiar, promover, proyectar y
difundir lo que pretende para el partido, y despues si, a la contienda interna
que como nunca fue, no tiene porque se ahora una guerra. Quienes ostentan
cargos electivos, que no se equivoque fueron electos para ocupar esos sitios y
no fueron designados patrones del partido. Procedan simplemente como
"gente radical".