UNA ALEGRIA REAL! EN LA UCR DEL CHACO EXISTEN CANDIDATOS NUEVOS

de Mario Jaraz

Más que bueno...MUY BUENO. Gente nueva, gente que hasta hoy trabajaba, acompañaba y militaba fuertemente en la Unión Cívica Radical ha tomado la decisión de intentar ser un partícipe más directo. Gente que esta diciendo con su actitud: YO TAMBIEN SOY APTO, YO TAMBIEN QUIERO Y TENGO DERECHO A REPRESENTAR A MI PARTIDO CON LA MISMA CAPACIDAD Y ACCIÓN QUE QUIENES HOY LO ESTAN HACIENDO, muchos de los cuales ya repitieron varias veces la nominación.
Este deseo y esta determinación de la gente indica que nuevos vientos están soplando. Ninguno está esperando que "algún dedo milagroso" venga a señalarlo y que eso le signifique ser candidato.
Por diversas causas se frustraron las posibilidades de que la elección de los candidatos a Gobernador y Vice gobernador fueran un motivo de fuerte movilización y la posibilidad real de que podamos confrontar los diferentes motivos del porque aspiraban a ser y una mañana nos encontramos conque ya estaban nombrados. Yo también quería ser candidato a Gobernador. ¿PORQUE NO?. Ya aceptamos en silencio esas nominaciones y para ganar las elecciones seguramente todos trabajaremos, pero esta aparición de mucha gente movilizándose en busca de un espacio, es directamente una muy honesta y fuerte rebelión para con un método de confección de listas, al que no corresponde cuestionarle legalidad, ya que la carta orgánica partidaria prevé la posibilidad de los consensos, pero que no brindaba, para la generalidad de los militantes, otra alternativa que la aceptación. No se tenía participación directa en el estudio de las cualidades de los designados y casi ninguna participación indirecta. Siempre se adujo que se elegía a los más conocidos, a los que mejor marcaban en las encuestas y la militancia puede pecar de ingenua una, dos, tres, cuatro veces, pero hay que tener un poco de respeto por su inteligencia y no pedirle que siempre peque de ingenua.
Ninguno de los que se están proponiendo y los que seguramente todavía se propondrán, que esperemos sean muchos, saben si serán elegidos o no, por cuanto no se conoce la metodología a través de la cual se efectuará la elección, pero todos ellos son parte activa del partido y tienen la valentía de proponerse, algunos impulsados por amigos, otros por propia voluntad, y esperan que la dirigencia encuentre el sistema más adecuado para que quien en esta oportunidad sea parte de la representación del partido, pueda sentir la tranquilidad de que esta siendo legitimado por una movilización partidaria que lucha por la consecución del protagonismo colectivo en todas las acciones trascendentes del partido.
Es un buen indicativo que la gente quiera ser porque ello demuestra que pese a los reveses sufridos y las duras etapas que le tocó vivir al partido en el nivel nacional y porque no en el provincial donde se estaba demasiado acostumbrados al éxito con los males que ello acarrea, la confianza se ha reinstalado en los adherentes.
Ninguno tiene la certeza del triunfo, pero todos tienen la seguridad de que la sociedad ha vuelto a visualizar a la UCR, que la ha vuelto a colocar como alternativa real de poder y entonces vive la esperanza.
Ganar o perder para un partido político no debe significar nada más que la diferencia entre el momento de la asunción del poder. Ganar es ya, es hoy; perder es saber que hay que perfeccionar el discurso y las propuestas, los métodos de comunicación y entender que aún siendo minoría, cuando se tienen representantes electos, también se esta en ejercicio del gobierno. Desde la oposición, espacio tan honroso e importante como el del que gana.
No estoy ni visualizando ni anticipando derrotas, sólo agregando argumentos a la lucha de quienes hoy desean representar al partido y habitualmente suelen ser desplazados con la argumentación que el desconocimiento de su persona por parte de la sociedad, es un camino cierto hacia la derrota.
Hay que entender perfectamente algo: los que en la política hoy son conocidos, seguramente ayer no lo eran, fueron las circunstancias las que lo llevaron a ocupar cargos que les brindaron a sus personas un determinado posicionamiento social, pero cuando se es parte de un partido político democrático como la UCR, se debe estar plenamente consciente de que ese reconocimiento no otorga privilegios y que es una obligación para quien ya fue, reconocer el derecho de los demás integrantes del grupo social a pretender ser y dejarlos ser.
A los únicos que no podemos ni debemos involucrar en este simple razonamiento es a aquellos que debido a condiciones personales muy particulares alcanzaron, y con hechos concretos ratificaron, la condición de "líderes". A esta condición llegan muy pocos y generalmente representan para el grupo social en el que actúan una certeza de éxito que con inteligencia se debe aprovechar preparandosé para el momento en el cual estos líderes deseen buscar escenarios diferentes para cumplir con sus propios deseos de participación.
Muchas explicaciones más se podrían agregar a este análisis, pero simplemente quiero agregar para finalizar que, aplaudo a todos aquellos que tienen el deseo y la disposición de prestarse al juzgamiento de sus pares para poder representar al partido. Nadie debe entender perversamente la actitud asumida por ellos como un acto confrontativo, sino como el deseo de la materialización de una de las partes de la esencia de la militancia.
Por estas circunstancias, los aplaudo y los apoyo y porque también estoy totalmente seguro que es una de las maneras más idónes de "agrandar" el partido y lograr que todos lo sintamos como propio.
Alguna vez escribí unas reflexiones que titulé "Las Puertas cerradas". Cuando lo encuentre lo edito ya que va en el mismo sentido.
Suerte para todos.