jueves, 12 de noviembre de 2009

“EL SILENCIO ES EL ASESINO DE LA DEMOCRACIA”

Nota escrita por el SEÑOR DONATO DIAZ, extraida del “DIARIO FORJA - EL DIARIO RADICAL”

"Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo" - 'John Fitzgerald Kennedy'

Poco tiempo ha transcurrido para que las cosas se vieran con claridad. La espesa niebla de las argucias, de las falacias, tras las que se intentaron ocultar durante meses la mezquinas intenciones del llamado "cobismo" y el de sus precursores, poco a poco se ha ido disipando. Hoy las cosas están mucho más claras para todos. Tanto para los que, desde antes, suponíamos cómo eran las cosas, como para los que de buena fe, creyeron en los caminos que señalaban los tránsfugas que en 2006 le dieron la espalda al partido.

Cuando se fueron, lo hicieron diciendo que "injustamente" se los juzgaba por sostener posiciones que eran "beneficiosas" para la UCR. Que quienes enarbolaban las banderas históricas eran ellos, porque luchaban por "acercar" las ideas radicales al gobierno y que, desde allí, pretendían iniciar la recuperación de lo que consideraban "un sello", la sigla vacua, el espacio sin contenido que era el radicalismo, encarnado por "ciertos dirigentes" que no les permitían desarrollar sus propuestas con la holgura y la comodidad que necesitaban. Del otro lado, alguno de esos "ciertos dirigentes" le respondía que alguien con ese nombre (Cleto), no podía ser político.
(Seguramente Alem, cuyo segundo nombre era Nicéforo, para ese dirigente, tampoco hubiera podido. Habría que ver cuales son todos sus nombres ¿no?. Tal vez, usando ese criterio, él tampoco podría)
En el encuentro organizado por el Comité Nacional en Villa Carlos Paz, muchos radicales comentábamos la difícil situación por la que atravesaba el radicalismo. Ya por entonces, a muchos nos atemorizaba la proyección que tenía Cobos y el peligro que representaba para la UCR.
El gobierno de los Kirchner mostraba sus flaquezas, su imagen frente a la ciudadanía estaba en "caída libre", las rutas se atestaban de campesinos y productores y, en las ciudades el descontento con sus actitudes crecía aceleradamente.
En algún momento, a alguien se le ocurrió imaginar que sucedería si los Kirchner abandonaran el poder y lo dejaban a Cobos solucionando el problema o hundiéndose con él. Pensé, entonces que la ciudadanía, lo primero que iba a imaginar, si caía también Cobos, era que éste era radical y le achacarían, una vez más al radicalismo el fracaso de un gobierno. Me estremecí, pensando a todo el peronismo alzando su dedo acusador hacia la UCR, acusándola de "no saber gobernar". Lo sucedido con de De la Rúa se repetía en mi imaginación:
Ellos nos acusan de "no saber gobernar" y, en realidad, lo que nos ha venido sucediendo, es que nos hacen "cargar" con la herencia de todos sus males, que son tantos, que nunca podemos resolverlos cuando nos dejan el poder. Nosotros terminamos pagando los costos de la fiesta de la que ellos disfrutan, pensé. Antes fue Menem, ahora son éstos...

¿Radical?
Cuando se produjo la votación de "la 125", (aunque algunos seguíamos manteniendo reservas) muchos se entusiasmaron. "El hombre es Radical" dijeron y, sin reparar en la ardua tarea realizada por los legisladores radicales desde sus bancadas, rápidamente le atribuyeron al propio Cobos, la sana e incipiente aceptación que volvía a tener la UCR entre la ciudadanía.
Aquel que antes no podía "hacer política" porque se llamaba Cleto, se transformaba, ahora, en la "tabla de salvación" de los que lo habían criticado...
Los números de aceptación que sumaba el tal Cleto, de acuerdo a lo que marcaba la mercadotecnia electoral, eran lo suficientemente favorables como para que se lo rescatara y se lo encumbrara como al probable "salvador de todos". Y allí fueron...!!!
Esto es política. Uno no puede evaluar a sus adversarios ideológicos ni a sus correligionarios, por otra cosa que no sean sus conductas. Lo que dicen hoy, mañana puede ser justificado o criticado exactamente desde lo opuesto. Es por eso que, quienes siempre estuvimos pendientes de las conductas, seguimos sin aceptar ni a Cobos, ni a aquellos que primero lo defenestraron y ahora pretenden rescatarlo como al "salvador del radicalismo". Sus conductas indican una clara mezquindad de objetivos.

Las cosas hoy están muy claras…
…pero aún así, a pesar de todo, no solo se insiste en reinsertar a Cobos y Cía. en el partido, sino que hay quienes están dispuestos a jugar el destino de la UCR entregándole al "cobismo" la conducción de todo. Tanto el Comité Nacional como los Bloques Legislativos. Para ellos, lo importante son las encuestas y el posicionamiento personal de cada uno para 2011.
Los últimos acontecimientos y la casi expresa voluntad de diluir al partido en una alquimia electoral que nos juntaría con el "peronismo disidente", como antes lo hicieron con el FrePaSo, terminan por aclarar todas las mentiras. Con el agravante que, ahora, ese peronismo con el que "coquetean", no oculta para nada su "ortodoxia conservadora peronista". Es más, se definen así públicamente.
Por último, y más grave aún, dentro del partido, las voluntades parecen estar muy divididas y nos ponen, casi, frente a un "empate técnico".
Hay que luchar con todas las fuerzas disponibles, aunque tengamos "el corazón en la garganta". De esto, será muy difícil recuperarnos, si es que quienes no queremos a Cobos, ni a sus precursores manejando el partido, salimos perdidosos en la contienda.
Tenemos que observar con claridad, que no se trata de un triunfo ni una derrota personal de nadie, se trata nada menos que de dos posiciones ideológicas contrapuestas, en las que se juega: El destino del Sistema de Partidos Políticos, el destino de la UCR como tal y la posibilidad de continuar consolidando una Democracia Social posible para todos los argentinos.

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