lunes, 20 de abril de 2009

“DESDE EL MAR”

Ing. Mario Jaraz

CON EL FIN DE QUE LA LECTURA DE LO QUE PRETENDO CONTARLES SOBRE LO VIVIDO EN LA CONVENCIÓN NACIONAL, POR SU EXTENSION NO LES RESULTE TEDIOSA, SE LOS VOY A PRESENTAR EN VARIAS NOTAS INDIVIDUALES.

NOTA I:
“EL TRIBUNAL NACIONAL DE DISCIPLINA”

Finalizó la Convención Nacional que la Unión Cívica Radical realizara en Mar del Plata los días 17 y 18 del presente mes de abril y es preciso que, quienes estuvimos participando contemos a quienes no pudieron estar, lo que rescatamos de estos más de dos días de convivencia.
Resulta evidente que después de haber vivido difíciles momentos en los que el silencio y el enojo era lo que más se evidenciaba en la vida radical nacional, los radicales hemos recuperado nuestras ganas de pertenecer y estamos comenzando a participar.
Hemos recuperado el debate. Expresamos nuestros desacuerdos y hasta reclamamos a viva voz decisiones y hasta conductas que nos parecen inadecuadas.
Antes de la llegada y el comienzo, se podía pensar, con fundamentos, que el motivo central de atracción era la posible presencia del Ing. Julio C. Cobos, a quien le fuera levantada, por el Tribunal Nacional de Disciplina del partido la sanción que de por vida le fuera aplicada por el mismo, aunque constituído por otras personas.
En este punto queda centrada una de las primeras cuestiones a analizar en este nuevo momento de la UCR.
Los integrantes actuales del Tribunal, se coincida o no con ellos, tuvieron la valentía de adoptar una medida totalmente opuesta a la tomada por sus antecesores, que aunque pudiera estar motivada por situaciones coyunturales diferentes, indica, de parte de los mismos, la decisión de hacer uso de su propio criterio y de la independencia de que disponen para hacerlo, con un aditamento extra a ser tomado muy especialmente en cuenta: dos de sus integrantes, la Arq. Elva Roulet y el Sr. Enrique Pereira, se hicieron presentes en Mar del Plata con el fin de hacerse cargo ante sus correligionarios de las consecuencias y el humor que pudiera haber despertado su acción.
Fueron valientes al asistir.
Creo que no era necesario serlo, dado que más allá de de estar seguros de que no todos estaban de acuerdo con su determinación, cuando se comparte un espacio, donde la democracia y el respeto son realidades espontáneas, el asistir era una nueva demostración de la certeza de la vida real del partido.
Cada uno tiene la libertad de pensar si en tan poco tiempo cambió tanto la situación como para movilizar dos decisiones tan opuestas, pero todos nos quedamos con la duda, que seguramente se develará en otra oportunidad, sobre el grado de receptividad que hubiera tenido la presencia del Ing. Cobos.
El estar a cargo del Poder Ejecutivo Nacional fue el motivo esgrimido para no asistir, o existieron otras causales?
¿Estrategia?
Yo personalmente, no se…

No hay comentarios: