¿HABLAMOS DE PRINCIPIOS? RECORDEMOS A MOISES LEBENSHON – (1908-1953)

Ing. MARIO JARAZ

Al leer estos breves conceptos nos daremos cuenta que con pequeñas diferencias muchas de las cuestiones que motivaron el pensamiento de Moisés Lebenshon, hoy continúan vigentes, por lo que podemos decir que al igual que ayer, hoy su pensamiento continúa vivo y vigente.
Por eso esta publicación.


Fue el gran revitalizador de las ideas de Hipólito Irigoyen

Su máxima: Forjar una “Argentina soñada” en un “mundo nuevo”

Poseía una sublime sensibilidad hacia los más humildes, hacia el pueblo todo.

Elaboró una concepción muy especial entre: posibilismo e intransigencia que pretende explicar su concepción sobre las actitudes que se deben adoptar en la realización real de la política.

En los años 30 existió una decadencia moral en la Argentina que se transmitió al radicalismo y provocó un quiebre partidario. La UCR deja de tener fe en sus propias concepciones doctrinarias y morales y pasa a hacer el juego al régimen.

Esto produce la formación de una camada de “políticos corcho”: dirigentes que no conducen ni orientan, sino que arrían las banderas tradicionales de la intransigencia y buscan la oportunidad para seguir la corriente del momento. Al tomar contacto con el régimen creen que pueden influir en sus decisiones y conseguir cosas, por lo que no los quieren irritar sino complacer.

Lebensohn dice que no entiende de donde sacaron ese método porque desde los 90 los intransigentes sabemos que a la democracia se la consigue peleando, luchando y conquistándola.

Desde que nació la UCR, admitiendo los cambios que del tiempo, existieron dos formas de interpretarla a la lucha en la Argentina: la lucha por la hegemonía entre una concepción radical y otra conservadora.

Dice entonces Lebensohn: El posibilismo es aquel que parte de la idea que la política es el arte de lo posible y se contrapone a la intransigencia, que partiendo de la idea sobre la capacidad transformadora del hombre, llega a poseer una nítida conciencia de la propia identidad y de nuestra historia o sea, de donde venimos y hacia donde vamos.

La intransigencia se ejemplifica con una frase de Leandro Alem que quedó como una de las bases del ideario radical cuando dijo que: “ En política no se hace lo que se puede o lo que se quiere, se hace lo que se debe”

Ideas, hechos y dichos de Lebensohn
- El radicalismo es la fuerza formadora de la nacionalidad argentina frente al europeísmo conservador.
- Convoca al pueblo capaz de recoger el aliento de la época y de elevar el contenido moral de nuestra vida pública y a la juventud que, incontaminada de los tradicionales vicios del acuerdo y de la transigencia, llegaría a “forjar los tiempos del pueblo” en una nueva patria.
- Las Bases de acción política, la Profesión de fé doctrinaria y la declaración de Avellaneda aprobados por la Convención Nacional del Partido en 1945 son producto de la pluma y el pensamiento de Lebensohn.
- Reforma agraria, Federalismo, democratización cultural, nacionalización de los servicios públicos, reforma financiera, defensa de la soberanía política, económica y espiritual del país, propuestas plasmadas en el programa fundacional del MIR en 1945, demuestran a las claras que, lejos de lo que dicen algunos interesados historiadores de que el radicalismo se apropió de principios del peronismo, fue este el que plagió al radicalismo.
- Respeta al peronismo como movimiento social pero asevera permanentemente que: “la revolución no llegaba con el peronismo ya que no hay revolución posible sin cambios en la estructura económica de una nación”.
- Decía: “Yo concibo el país como una unidad orgánica, de componentes solidarios y unidos entre si, en la buena y en la mala fortuna”.
- El Radicalismo no es una etiqueta que se coloca sobre un hombre como sobre un frasco en una droguería. Es un contenido. Quien no alienta pasión de justicia y a su influjo gobierna su vida, no es radical por más que así se titule y por alta que sea su ubicación en el escalafón partidario. Radicalismo no es una mera adscripción a un partido. Cual la Democracia, es una norma de conducta, un estilo de vida.
- Solo al influjo de grandes ideales, habrá capacidad combativa.
- El hombre contemporáneo (recordar el periodo de su vida) – tal es la dolorosa realidad – ha devaluado los aspectos políticos de la democracia. Resigna su voluntad de sufragio y todas las libertades civiles y políticas, con tal de suprimir la angustia que emana de la inseguridad de su futuro. Esta es la lección del fascismo.
- Era admirador de Roosvelt, el presidente norteamericano que frente a la gran crisis de aquel país creo lo que se denominó el “new deal” nuevo pacto, con el que reorganizó la vida social, cuidó la niñez, abrió perspectivas a la juventud, etc y que tenía como objetivo fundamental para comenzar a reconstruir el país: Alejar el miedo a la vida.

Su lucha permanente fue centrada en el rescate de los valores fundamentales de la UCR, con gran acento en los principios y la acción de Irigoyen, incitando a la dirigencia a llevar el partido al rol protagónico en el que sus fundadores lo habían colocado, convencido de que partiendo de la ubicación del hombre, sus problemas y necesidades como centro de acción de la actividad política se puede caminar con grandes posibilidades de éxito hacia el esperado bien común.